La familia ha permanecido como un telar que modela cada una de las etapas de nuestra vida. Tenemos la libertad de construirla, proyectarla y hacerla trascendente. No es cuánto vivamos, si no, cómo lo hacemos. Alguien que utilizó su tiempo para aprender a vivir con su familia y al borde de su muerte dijo: "Me hubiera gustado tener sólo un poco más de tiempo para ellos".