El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, por ser creado por el y para él, por eso su más alta dignidad consiste en la vocación del hombre para comunicarse con él, de forma alegre, amorosa, con devoción y mucha fe.
Es asumir las consecuencias de los actos intencionados o no, de tal modo que se beneficie uno mismo y los demás como respuesta a hacer lo que corresponde en el momento indicado y de forma excelente.
Es la capacidad que se tiene de actuar o no, teniendo en cuenta no perjudicar ni perjudicarse, ni dejar de beneficiarse a si mismo ni a los demás, de acuerdo con sus derechos y mis deberes, es decir saber hasta donde llegan mis límites en todo.
Es ubicarse en el lugar del otro teniendo en cuenta la situación física y moral para actuar desinterezadamente y con alegría en favor de ella.
Es el valor que conduce a mantener la dignidad cumpliendo los deberes hacia las demás personas y hacia uno mismo co rectitud y respeto, siendo incapaz de robar o engañar.
El Gimnasio busca cimentar desde los primeros años de escolaridad el servicio, admitiendo la trascendencia del hombre y su ordenación a Dios, centrado en la premisa "Soy el mejor para bien de los demás", lo que significa no actuar para no perjudicarla nadie, sino actuar a favor de los demás para no dejar de beneficiarlos.
Valor por el que se da a cada quien lo que le correpsonde, de acuerdo con el cumplimiento de los deberes, y goce de los derechos poniendo en orden las relaciones con Dios y con el projimo.