A Rafaela le encantaba ser breve y práctica; sintetizar al máximo y hacerlo digerible para todos: niños, jóvenes y adultos. Por eso expresaba frases permanentes que le ayudaban a ella y su equipo a permanecer activos y focalizados en la misión de formar en el ser la humanidad propia del Cristiano. Algunas de estas frases son de su autoría, otras las ha tomado del medio para educar al medio: